miércoles, 28 de octubre de 2009
Microtubular catastrophe
Ayer formulaba una teoría sobre ubicación del corazón; hoy la realidad me lleva a una canción de amor convertida en maldición.
A menudo pienso si se me está escapando lo realmente importante.
Días como los de hoy: días cactus, días en los que podrías vivir dentro de una cáscara de nuez, días en los que no encuentras la canción que te rescate; días en las que las varitas han dejado de funcionar y el esfuerzo convierte la sonrisa en mueca.
Siempre hay una catástrofe.
Hay que tener demasiada imaginación para no verlas.
To Milagros Lorena Guelac Huamán& Ruth Lorena Guelac Huamán
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMi día no ha sido rojo-claustrofóbico hasta que no me he asomado a la sombra de una expectativa que ha resultado ser de esparto.
ResponderEliminarAlgo late girando en círculos. Y tampoco lo encuentro. Tal vez por que lo busco en el lugar equivocado y las promesas embotadas siempre se venden fuera.
Para escapar del taladro de mi yo oscura-siamesa y saltar por los charcos, aunque por un segundo tan sólo, me abrazo a mi gato en la oscuridad mientras escucho la misma canción de Sigur Rós una y otra vez http://www.goear.com/listen/7a2e152/hoppipolla-sigur-ros
Takk :)
Sigue buscando, la canción siempre llega y te rescata de tu día cactus. Tal vez, consiga explotar el momento, creando una catástrofe circular de acciones, y te encuentres al día siguiente... sonriendo.
ResponderEliminarSalu2