viernes, 30 de octubre de 2009

Remedios caseros contra el cambio climático I

El vértigo no siempre anula las cosquillas. No siempre. La piel sólo está adormecida, presta al escalofrío, a la risa, a la convulsión. Incontrolable.


Ella me cuenta que sabe como es una persona oyendo y viendo como se ríe. Y como sonríe. Me he puesto un poco triste cuando le he dicho que hoy sólo he sonreído tres veces, pero ella me ha dicho que mi sonrisa vale mucho porque soy incapaz de fingirla. Me ha gustado saber que puedo engañarla; y a la vez me he sentido un poco más solo.


- Me gustan las cosquillas en la espalda, me ha dicho.

- No hay cosquillas en la espalda, son caricias.

- Me gustan las caricosquillas en la espalda.



Y he sonreído por cuarta vez. La primera de verdad.






Y esperamos conectados
la explosión definitiva,
la que apague las pantallas,
la que apague nuestras vidas...


Vetusta Morla

1 comentario:

  1. Ha visto Happy together? Yo soy muy Wongkarwainiana. Me encanta la escena en la que uno de los protagonistas asegura que se puede mentir con palabras y con los ojos, pero no con la voz, por que la voz nunca miente.

    Me cuesta ponerme la máscara que lleva la gran mayoría a pesar de saber que no sólo es adaptativo, sino imprescindible para sobrevivir sin arañazos en nuestras "jaulas de cemento". El problema es que no quiero una máscara, quiero una especie de maquillaje que me pueda quitar con un toquecito. A diario veo demasiados casos de abducciones o de pieles superpuestas...

    Mentir o engañarse a uno mismo, que viene a ser lo mismo... mentir-sonreir... Yo creo que ella lo sabía y apretó el botón adecuado.
    Me apunto "caricosquillas" como word of the week ;)

    Le he dejado un regalo en uno de mis blogs. Si es una castaña metafórica o un chocolate, dependerá de su criterio :)

    Happy noche de brujas

    :***

    ResponderEliminar