jueves, 5 de noviembre de 2009

Birds



[Antes de irme tendré que devolver todas las palabras robadas]


A duras penas he logrado no tropezarme ante la oscuridad de tu cuarto. Tu gato me ha gruñido nada más entrar (siempre lo hace) sincronizándose asombrosamente con la canción de Sigur Rós.


Noto tu presencia aunque no pueda verte, como una contracción de las líneas de fuerzas en el campo electromagnético. Existe algo de teoría de unificación en la atracción de la que me veo envuelto, como si fueras la estrella de la muerte.


Sé que no existen las palabras. Por eso me siento indefenso e impotente. Cierro los ojos en mi search engine de los fonemas adecuados. Sé que es inútil. Susurro. Nadie podrá con nosotros.


Pero apenas puedes oírme. La canción llena con su emoción toda la habitación sin dejar espacio para ningún pensamiento.


Oyes la música como la gente mira el mar, interminable, absorbente.


En la última ola noto como te mueves. Me miras y sé que no tengo que decir nada. Doy un paso adelante, ser valientes no es sólo cuestión de suerte.



Hola, te oigo de decir. Tus palabras parecen brillar en la oscuridad.



Como una bombilla de 40W













"Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes”

1 comentario:

  1. Atención: día de alta emotividad.
    No había visto estas palabras hasta hoy. No sé si internet se empeña e sabotear algunos encuentros. No me gusta su “antes de irme” (Where? Why?) ni la imagen de los pájaros carnívoros, aunque en el fondo sepa que hablan de otra cosa. No quiero que usted sea otra cyber “crabby relationship” más (si lee châtaignes lo entenderá).

    “Afuera es noviembre. Hace frío y llueve...

    Te observo como a un carácter del alfabeto chino. Siempre me han fascinado, por su delicadeza y capacidad de síntesis. ¿Qué será eso tan misterioso y tan gráfico al mismo tiempo?

    Condensación.

    Te doy la mano, para evitar que te tropieces en la intermitente oscuridad y, al mismo tiempo, para retenerte. Sé que no puedes quedarte mucho tiempo, que no te quieres quedar. Me devuelves las palabras como si fueran viejas entradas de conciertos y películas compartidas, como si quisieras borrar el rastro de migas de pan. No las quiero. Fueron un regalo. Han dejado de ser mías.

    Me gustaría decirte que no sé no poner el corazón en los 300 boomerangs que he ido lanzando. Hoy es uno de esos días en los que echo de menos tod@s l@s que se perdieron, puede que bajo la lluvia. ¡Maldito noviembre!

    - No creo en la suerte ni en el destino- susurro.
    - ¿Y en que crees entonces?
    - En la causalidad de la magia- sentencio".

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