lunes, 19 de octubre de 2009

La dudosa memoria del hombre de hojalata


All I remember are fake memories


De esa emoción y de ese escalofrío recuerdo el relieve ajustado de la cicatriz; justo donde está, cientos de destellos de electricidad estática se ramifican en mi epidermis llegando a sitios de dudosa coherencia. Siento, entonces, sensaciones que confundo con emociones y me enamoro y me angustio y me entran temblores en las manos y en el estómago y no me concentro en el trabajo y pienso en ti y te echo de menos y me duele en este pleonasmo infinito.


Pero es falso.


Es inventado.


No estás. Nunca estás. Niego que alguna vez existieras. Una imagen holográfica. Una impresión distorsionada en el fondo de mi retina, del revés, haciendo el pino-puente, sonriéndome en forma de asterisco.


Mis recuerdos son falsos.


Nunca te quise.


Mis emociones se confunden con sensaciones. Este temblor es sólo deseo: un cóctel de neurotransmisores jugando con el sombrero loco en mi cabeza.




Siempre estarás solo. Dijiste como esperanzadora solución de la ecuación.

1 comentario:

  1. Al leerle, he encontrado esto en mi verja magnética:

    "[...]Como si revivieras tus fugas entre la bruma matinal al encuentro de la rebelión tan querida, que supo socorrerte y alzarte mejor que cualquier ternura.
    Como si condenases,
    mientras tu amor está dormido, el pórtico soberano y el camino que lleva a él.

    ¿Qué te hace sufrir?
    Lo irreal intacto en lo real devastado. Sus rodeos aventurados
    cercados de llamadas y de sangre. Lo que fue elegido y no fue tocado,
    la orilla del salto hasta la ribera alcanzada, el presente irreflexivo que desaparece. Una estrella que se ha acercado, la muy loca, y va a morir antes que yo".

    René Char


    No me haga caso, hombre de hojalata. Tal vez sea, simplemente, porque adoro este poema y todos los caminos me llevan a el...


    :***

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